La guerra por las mieles del poder
Ramiro Gutiérrez
DLA/Mérida
Las piezas ajedrecísticas del tablero rojo se mueven con la fuerza de un Tsunami, pero al contrario del climatológico, el político es soterrado, traicionero, silencioso, pero igual de demoledor, llevándose por delante a los afines y opositores por igual.
Las piezas se mueven a escala nacional con la misma fuerza que en lo regional. Desde Caracas se desplazan los alfiles para apoyar los caballos que ayudarán al asalto final del poder a través de las votos de muy poco pueblo, pero con la bendición final del que quiere eternizarse en la casa de la reina, Venezuela.
El botín es más codiciado cuanto más alto sea el cargo público para el que se es asignado. Hoy se ve en proporciones mayores la corrupción, que las señaladas por el mismo Chávez Frías en el 1998 y por lo que justificó y justifica la violación a la Constitución de entonces con los diferentes golpes de estado asestados al estado de Derecho imperante para el momento.
Ya las voces de los ciudadanos que compraron el discurso rojo rojito y que exculpaban al presidente Chávez indicando que la culpa era de los malos y proyankistas, que los hace pecar por inocentes, dejaron de tener pegada porque por si solos se han convencido que el jefe de la revolución tiene conocimiento pleno de las maniobras que hacen sus allegados, ahora no hay excusa.
En lo regional
Muchos izquierdistas, probos y fieles a sus principios, confían en charlas privadas que creen en la revolución y que estarían en condiciones de pedirle a los líderes actuales que han adquirido haciendas y propiedades a granel que se despojen de ellas y donen ese dinero al PSUV. Las ansias de poder, indican otros revolucionarios, han emprendido enfrentamientos a muela por ocupar cargos en el PSUV porque eso les brinda la seguridad para el acceso al poder y la bonanza.
Los analistas cercanos a ese tablero político dejan entrever la lucha entre las diferentes facciones, contando por lo menos tres grupos importantes que se debaten por quedarse con la tajada gubernamental merideña.
Indican que existe el grupo del poder actual encabezado por el ciudadano gobernador y el alcalde del municipio Libertador que no quieren perder el control. Por su puesto, el poder incluye el hecho que pueden dejar sus cargos, pero dejando sus alfiles en el tablero, aunque si es aprobado la propuesta que manejan quedarían en el poder hasta el 2008 cuando se realizarían las elecciones generales.
Otro grupo está movilizado con el apoyo del diputado Tarek El Aisami y quien estaría aspirando a ocupar el palacio de la plaza Bolívar. Agregan que, en la pista de carreras se desplaza con gran destreza con el apoyo de un número considerable de gente del pueblo el capitán Orellana de quien se dice se retirará de las filas del Ejército para dedicarse de lleno al trabajo político. En medio de ellos, al parecer, corre parejo para la Secretaría de Gobierno con cualquiera de los candidatos, Pedro Álvarez, pero seguido muy de cerca de otros competidores.
No se puede dejar de mencionar los que, sin descartar en este lote a un grupo considerable del alto gobierno que son dirigidos desde Caracas que apoyarían a Adán Chávez quien y según los analistas desea regresar a Mérida, pero ya no como humilde estudiante, sino cobijado con gran poder con miras a ser nombrado como Presidente de la nueva Dependencia Federal de la Frontera que integraría Mérida. En realidad la pelea llega hasta por los cargos más humildes como es el caso de un relator o moderador de las asambleas. Los propulsores y voceros son cargos que se buscan con gran insistencia porque son quienes están en contacto directo con los 270 a 300 ciudadanos que componen los batallones, los convocan, los reúnen y orientan y tiene a cargo hasta pasarle en video los discursos del presidente Chávez.
Para el momento de redactar este trabajo es de tal magnitud la pela a muela que mantienen dentro de los seguidores del chavismo que se maneja la información sobre suspender las elecciones con miras a bajar los ánimos y buscar una fecha más propicia y menos virulenta.
El afán de muchos ciudadanos para ocupar estos últimos cargos es porque creen que le son asignados partidas presupuestarias para sus actividades, pero desconocen que en la revolución todo es de buena voluntad porque el maldito y sucio dinero es necesario para enviarlo a otras lugares en donde esperan otros incautos.
Ramiro Gutiérrez
DLA/Mérida
Las piezas ajedrecísticas del tablero rojo se mueven con la fuerza de un Tsunami, pero al contrario del climatológico, el político es soterrado, traicionero, silencioso, pero igual de demoledor, llevándose por delante a los afines y opositores por igual.
Las piezas se mueven a escala nacional con la misma fuerza que en lo regional. Desde Caracas se desplazan los alfiles para apoyar los caballos que ayudarán al asalto final del poder a través de las votos de muy poco pueblo, pero con la bendición final del que quiere eternizarse en la casa de la reina, Venezuela.
El botín es más codiciado cuanto más alto sea el cargo público para el que se es asignado. Hoy se ve en proporciones mayores la corrupción, que las señaladas por el mismo Chávez Frías en el 1998 y por lo que justificó y justifica la violación a la Constitución de entonces con los diferentes golpes de estado asestados al estado de Derecho imperante para el momento.
Ya las voces de los ciudadanos que compraron el discurso rojo rojito y que exculpaban al presidente Chávez indicando que la culpa era de los malos y proyankistas, que los hace pecar por inocentes, dejaron de tener pegada porque por si solos se han convencido que el jefe de la revolución tiene conocimiento pleno de las maniobras que hacen sus allegados, ahora no hay excusa.
En lo regional
Muchos izquierdistas, probos y fieles a sus principios, confían en charlas privadas que creen en la revolución y que estarían en condiciones de pedirle a los líderes actuales que han adquirido haciendas y propiedades a granel que se despojen de ellas y donen ese dinero al PSUV. Las ansias de poder, indican otros revolucionarios, han emprendido enfrentamientos a muela por ocupar cargos en el PSUV porque eso les brinda la seguridad para el acceso al poder y la bonanza.
Los analistas cercanos a ese tablero político dejan entrever la lucha entre las diferentes facciones, contando por lo menos tres grupos importantes que se debaten por quedarse con la tajada gubernamental merideña.
Indican que existe el grupo del poder actual encabezado por el ciudadano gobernador y el alcalde del municipio Libertador que no quieren perder el control. Por su puesto, el poder incluye el hecho que pueden dejar sus cargos, pero dejando sus alfiles en el tablero, aunque si es aprobado la propuesta que manejan quedarían en el poder hasta el 2008 cuando se realizarían las elecciones generales.
Otro grupo está movilizado con el apoyo del diputado Tarek El Aisami y quien estaría aspirando a ocupar el palacio de la plaza Bolívar. Agregan que, en la pista de carreras se desplaza con gran destreza con el apoyo de un número considerable de gente del pueblo el capitán Orellana de quien se dice se retirará de las filas del Ejército para dedicarse de lleno al trabajo político. En medio de ellos, al parecer, corre parejo para la Secretaría de Gobierno con cualquiera de los candidatos, Pedro Álvarez, pero seguido muy de cerca de otros competidores.
No se puede dejar de mencionar los que, sin descartar en este lote a un grupo considerable del alto gobierno que son dirigidos desde Caracas que apoyarían a Adán Chávez quien y según los analistas desea regresar a Mérida, pero ya no como humilde estudiante, sino cobijado con gran poder con miras a ser nombrado como Presidente de la nueva Dependencia Federal de la Frontera que integraría Mérida. En realidad la pelea llega hasta por los cargos más humildes como es el caso de un relator o moderador de las asambleas. Los propulsores y voceros son cargos que se buscan con gran insistencia porque son quienes están en contacto directo con los 270 a 300 ciudadanos que componen los batallones, los convocan, los reúnen y orientan y tiene a cargo hasta pasarle en video los discursos del presidente Chávez.
Para el momento de redactar este trabajo es de tal magnitud la pela a muela que mantienen dentro de los seguidores del chavismo que se maneja la información sobre suspender las elecciones con miras a bajar los ánimos y buscar una fecha más propicia y menos virulenta.
El afán de muchos ciudadanos para ocupar estos últimos cargos es porque creen que le son asignados partidas presupuestarias para sus actividades, pero desconocen que en la revolución todo es de buena voluntad porque el maldito y sucio dinero es necesario para enviarlo a otras lugares en donde esperan otros incautos.
Publicado en Diario de Los Andes