Las promesas incumplidas de Hugo Chávez
La izquierda falsa 2/3
** “La porción promedio del presupuesto destinada a salud, educación y vivienda bajo el gobierno de Chávez en sus primeros 8 años de mandato fue de 25.12%, prácticamente idéntica a la porción promedio (25.08%) de los 8 años anteriores. Y hoy es más baja que en 1992, el último año de funciones del gobierno ‘neoliberal’ de Carlos Andrés Pérez – el líder a quien Chávez, que en ese entonces era Teniente Coronel, intentó derrocar mediante un golpe de Estado, supuestamente en beneficio de la mayoría pobre que había sido marginada-.”
Segunda entrega de este trabajo especial tomado de Foreign Affairs perteneciente a Francisco Rodríguez quien hasta hace muy poco se desempeño como economista jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana.
Indica Rodríguez en su escrito que desde el momento en que llegó a la presidencia, en 1999, Chávez presentó su política económica y social como una alternativa de izquierda al llamado Consenso de Washington y como un distanciamiento importante de las reformas de libre mercado de los gobiernos anteriores (...) en términos generales, este cambio puede caracterizarse por tener cuatro dimensiones básicas.
En primer lugar, el tamaño del Estado ha aumentado en forma dramática. Los gastos del gobierno, que representaban el 18.8% del PIB en 1999, ahora equivale al 29.4% y el gobierno ha nacionalizado sectores claves como la electricidad y las telecomunicaciones. En segundo lugar, la forma de fijar precios y salarios se ha convertido en un proceso muy regulado por medio de una red de restricciones, en rigor desde 2002 que van desde controles rígidos a los precios y al tipo de cambio, hasta una prohibición para despedir a los trabajadores.
En tercer lugar ha habido un deterioro significativo en la seguridad de los derechos de propiedad ha medida que el gobierno ha expropiado terrenos y empresas privadas de manera ad hoc apelando tanto a motivos políticos como económicos. En cuarto lugar, el gobierno ha llevado a cabo una renovación completa de la política social, reemplazando los programas existentes con una serie de iniciativas vistosas conocidas como ‘misiones’, dirigidas a atender problemas específicos.
Evidencias
(...) Uno esperaría, escribe Rodríguez, que tal consenso (hablando de un éxito asignado al gobierno de Chávez) estuviera respaldado de pruebas. No obstante, hay pocas evidencias que apoyen la afirmación de que el gobierno de Chávez ha actuado de forma distinta a los gobiernos anteriores –o para el caso, de manera distinta a la de otros países en desarrollo de América Latina- en cuanto a la redistribución de las ganancias del crecimiento económico hacia los pobres.
“La pregunta real no es, pues, si la pobreza ha disminuido, sino si el gobierno de Chávez ha sido particularmente eficaz para convertir este período de crecimiento económico en reducción de la pobreza. Una forma de evaluarlo es calculando la reducción en la pobreza por cada aumento de un punto porcentual en el ingreso per cápita –en la jerga de los economistas, la elasticidad del ingreso de la reducción de la pobreza (...) asimismo, uno esperaría que el crecimiento a favor de los pobres estuviera acompañado de una marcada disminución en la desigualdad del ingreso”.
Algunas cifras
(...) Una vez más, afirma Rodríguez, las estadísticas oficiales no muestran señales de una mejoría sustancial en el bienestar del venezolano promedio, y en muchos casos ha habido un deterioro preocupante.
(1) El porcentaje de bebés, con bajo peso, aumentó de 8.4% a 9.1% entre 1999 y 2006. Durante el mismo periodo, el porcentaje de hogares sin acceso al agua corriente aumentó de 7.2% a 9.4%, y el número de familias que viven en casas con piso de tierra casi se triplicó, al pasar de 2.5% a 6.8 por ciento.
La izquierda falsa 2/3
** “La porción promedio del presupuesto destinada a salud, educación y vivienda bajo el gobierno de Chávez en sus primeros 8 años de mandato fue de 25.12%, prácticamente idéntica a la porción promedio (25.08%) de los 8 años anteriores. Y hoy es más baja que en 1992, el último año de funciones del gobierno ‘neoliberal’ de Carlos Andrés Pérez – el líder a quien Chávez, que en ese entonces era Teniente Coronel, intentó derrocar mediante un golpe de Estado, supuestamente en beneficio de la mayoría pobre que había sido marginada-.”
Segunda entrega de este trabajo especial tomado de Foreign Affairs perteneciente a Francisco Rodríguez quien hasta hace muy poco se desempeño como economista jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana.
Indica Rodríguez en su escrito que desde el momento en que llegó a la presidencia, en 1999, Chávez presentó su política económica y social como una alternativa de izquierda al llamado Consenso de Washington y como un distanciamiento importante de las reformas de libre mercado de los gobiernos anteriores (...) en términos generales, este cambio puede caracterizarse por tener cuatro dimensiones básicas.
En primer lugar, el tamaño del Estado ha aumentado en forma dramática. Los gastos del gobierno, que representaban el 18.8% del PIB en 1999, ahora equivale al 29.4% y el gobierno ha nacionalizado sectores claves como la electricidad y las telecomunicaciones. En segundo lugar, la forma de fijar precios y salarios se ha convertido en un proceso muy regulado por medio de una red de restricciones, en rigor desde 2002 que van desde controles rígidos a los precios y al tipo de cambio, hasta una prohibición para despedir a los trabajadores.
En tercer lugar ha habido un deterioro significativo en la seguridad de los derechos de propiedad ha medida que el gobierno ha expropiado terrenos y empresas privadas de manera ad hoc apelando tanto a motivos políticos como económicos. En cuarto lugar, el gobierno ha llevado a cabo una renovación completa de la política social, reemplazando los programas existentes con una serie de iniciativas vistosas conocidas como ‘misiones’, dirigidas a atender problemas específicos.
Evidencias
(...) Uno esperaría, escribe Rodríguez, que tal consenso (hablando de un éxito asignado al gobierno de Chávez) estuviera respaldado de pruebas. No obstante, hay pocas evidencias que apoyen la afirmación de que el gobierno de Chávez ha actuado de forma distinta a los gobiernos anteriores –o para el caso, de manera distinta a la de otros países en desarrollo de América Latina- en cuanto a la redistribución de las ganancias del crecimiento económico hacia los pobres.
“La pregunta real no es, pues, si la pobreza ha disminuido, sino si el gobierno de Chávez ha sido particularmente eficaz para convertir este período de crecimiento económico en reducción de la pobreza. Una forma de evaluarlo es calculando la reducción en la pobreza por cada aumento de un punto porcentual en el ingreso per cápita –en la jerga de los economistas, la elasticidad del ingreso de la reducción de la pobreza (...) asimismo, uno esperaría que el crecimiento a favor de los pobres estuviera acompañado de una marcada disminución en la desigualdad del ingreso”.
Algunas cifras
(...) Una vez más, afirma Rodríguez, las estadísticas oficiales no muestran señales de una mejoría sustancial en el bienestar del venezolano promedio, y en muchos casos ha habido un deterioro preocupante.
(1) El porcentaje de bebés, con bajo peso, aumentó de 8.4% a 9.1% entre 1999 y 2006. Durante el mismo periodo, el porcentaje de hogares sin acceso al agua corriente aumentó de 7.2% a 9.4%, y el número de familias que viven en casas con piso de tierra casi se triplicó, al pasar de 2.5% a 6.8 por ciento.
(2) Un análisis cuidadoso de las tendencias en la mortalidad infantil y neonatal muestra que la tasa de disminución no difiere significativamente del período previo a Chávez. Desde 1999, la mortalidad infantil en Venezuela se ha reducido a una tasa anual de 3.4%, cifra prácticamente igual a la de 3.3% a la cual había disminuido durante el periodo previo de 9 años, y que es inferior a las tasas de disminución para el mismo período en Argentina (5.5%). Chile (5.3%) y México (5.2%).
(3) El 28 de octubre de 2005 Chávez declaró que habían enseñado a leer y a escribir a 1.5 millones de personas y que el analfabetismo residual representaba menos de 0.1% de la población (...) sin embargo, junto con Daniel Ortega de la escuela de negocios Iesa, analicé las tendencias del analfabetismo (...) en contraste encontramos que había mas de un millón de venezolanos analfabetas para finales de 2005, una disminución muy mínima en relación con el 1.1 millones registradas para la primera mitad del año 2003.
Asimismo afirma que: en una batería de pruebas estadísticas encontramos escasas evidencias de que el programa hubiera tenido algún efecto estadísticamente distinguible sobre el analfabetismo en Venezuela.
Finalmente escribió que: También encontramos numerosas inconsistencias en la versión del gobierno. Por ejemplo, éste afirma haber empleado a 210.240 capacitadores en el esfuerzo contra el analfabetismo (aproximadamente 2% de la mano de obra venezolana), pero no hay evidencia en la información sobre empleo en el sector público de que esas personas hayan sido contratadas ni constancia en las estadísticas del presupuesto gubernamental de que se les haya pagado alguna vez.
Unos deslices no más
“En Venezuela, se pueden ver las ‘misiones’ por todas partes: en los carteles del gobierno que tapizan las calles de Caracas, en las omnipresentes camisas rojas que se entregan a quienes participan en los programas y que usan quienes apoyan al gobierno en los mítines de Chávez, y en las asignaciones excesivas del presupuesto gubernamental. El único lugar en donde es difícil encontrar las ‘misiones’ es en las estadísticas de desarrollo humano.
En varios estudios recientes, he trabajado con colegas para analizar de una manera más sistemática los resultados de las misiones de salud y educación de Chávez. Nuestros hallazgos confirman que, en realidad, Chávez ha hecho muy poco por los pobres. Por ejemplo, su gobierno a menudo afirma que la llegada de médicos cubanos como parte del programa de salud Barrio Adentro ha contribuido a disminuir la mortalidad infantil en Venezuela. (...) aún más decepcionantes son los resultados del programa de alfabetización del gobierno, denominado Robinson”.
(((PUBLICADO EN DIARIO DE LOS ANDES)))