martes, 10 de julio de 2007

VERDUGOS DEMOCRÁTICOS



Nuevamente, los medios de comunicación reviven el pasado que no se quiere recordar.

“DI UN HIJO A LA PATRIA Y ME REGRESARON UN CADÁVER” “AUTOPSIA AUTENTICA CONFIRMA TORTURA A SOLDADO” La Razón 18 y 25 de junio del 2000.

Detrás de estos titulares aparece nada mas y nada menos que un General y la fuerza de sus “soles” apoyando el dolor solitario de una madre desamparada y de clase humilde, como todas las madres de los soldados de este país. Y esta condición de humilde no es por pura coincidencia porque no vi antes, y aún hoy día, después de las expresiones bravuconas del candidato Hugo Chávez Frías -actual Presidente- a ningún hijo de General, Diputado o Ministro cumpliendo con el mal llamado: Servicio Militar “Obligatorio”. Nadie conoce a ningún hijo de madre jugadora de canasta del Country Club o Prados del este en el “obligatorio” deber manejando los vehículos últimos modelo de los altos oficiales y políticos, llevándolos a los restaurantes de lujo y la casa del segundo y tercer frente; y no precisamente de guerra. Imposible será ver, en esta Venezuela, a un hijo de un General limpiándole las botas a un recién salido de la Honorable Academia al igual que obligan a los campesinos de mi tierra. O a un cabo o sargento partiéndole el palo de la escoba en el trasero, a un hijo de ellos.

Otro General(r) en declaraciones a la prensa expresa que siendo Comandante de la Guarnición de Barquisimeto fue tanta la afluencia de reclutas que tuvieron que exigir bachillerato para contener la avalancha; lo que no dice es la causa real por lo que sucedió y sucede. La razón de ello es la hambruna, que esta pasando el pueblo venezolano y en el cuartel bien que mal se tiene: tres papas, techo, ropa, calzado y algún dinerillo.

No estamos muy lejos de los mismos motivos que tuvieron nuestros ancestros para incorporarse a las tropas.

¿Que ha pasado -no con José Javier... esta muerto, tampoco con el presunto responsable, sabemos que lo premiaron por su “valentía” y según la misma nota periodística, está en la cúspide del poder político, mi pregunta es: ¿Qué ha pasado con la honorable mujer de nuestro campo la valiente Maria Sarai? Pues a ella le sucedió lo que le pasa a todas las madres humildes de esta patria:

Llorar con rabia e impotencia en la soledad de su rancho, la muerte del dueño de su corazón.

Porque hoy en pleno siglo XXI y en la cacareada V República la protección, la impunidad y la complicidad continua siendo la bandera de los poderosos.



Nací para ser libre
pero además nací en libertad
para vivir en ella.

La sabia que recorre mi cuerpo
no es ni se parece a la de los árboles;
por lo tanto no quiero estar enraizado
a ningún sitio
porque en el fondo
ninguno de ellos me pertenece.

Y nada podré llevarme cuando parta.

...Libre sí,
como el mismo espíritu
para viajar en el espacio
y en el tiempo
dejando que la suave brisa
acaricie mi rostro,
venga ésta
del mar, la llanura o la montaña.

Eso fue así y sigue siendo.
Aunque existió un momento
que un verdugo democrático
trunco los sueños juveniles.

Aún me pregunto
cuál fue el craso error que cometí
para que volcara en mi
la sabia ciencia de su tortura.

Verdugo no eras tu
que hiciste gemir mi alma
ni sangrar mi cuerpo
golpeándolo ferozmente
con manos, palos,
palabras y sables.

Verdugo fue
el flamante oficial
recién salido
de su honorable academia,
que vio en mi al enemigo eminente
y el medio más rápido
para llegar a General
redactando su infame informe.

Creíste que era oprobioso
que siendo infante
hubiese leído la Biblia
-vieja Biblia del amoroso padre
permisada por el santo obispo-.

* “¿Acaso te hice algo
en otra vida?
¿Ese odio intolerable
contra mí
de donde viene?”.

Porque no informó a sus superiores
lo que realmente hallaste:
Una Venezuela Gráfica,
dos Nuevos Testamentos,
Doña Bárbara, cuatro Atalayas,
y una Revista Momento.

Ah!!! Tu mente maquiavélica
sólo informó, haber encontrado
los prohibidos últimos números
de la revista URSS.

Y de ahí en adelante
su abundante imaginación
me llevo hacer el papel
del mejor espía andante.

¡ Ah despiadado oficial Mayor
Jefe de Inteligencia
cuán grande té queda ese título!.

¿Cómo contestar tantas preguntas idiotas
después de golpearme miserablemente?

¿Cómo poder contestarte...
que hablé con el tirano Fidel
si no conocía al prefecto de la aldea?

¿Quiénes me acompañaron a la reunión de Cuba
Si a duras penas iba a la capital del pueblo?.

Le pregunto oficial verdugo
¿Porqué es tan grave para su posición
que un joven campesino montañés
sea leído y culto a la vez?.

Por qué me convirtió en enemigo
haber tenido acceso
a Marx y su Capital
Mao y su Revolución.
La sagrada inquisición
de la Santa religión,
de Sócrates y su muerte.

¿Conocer la evolución de las especies
y los poemas de
Luis Edgardo y Andrés Eloy.
Intuir mas allá de la vida
de Trincado, Kardex y Soler,
de los sonetos, octetos y alejandrinos?.

Tu principio militar pretoriano
no puede aceptar tener a su lado
gente con capacidad de pensar,
con libre albedrío...

A éstos no puedes
estar dándoles ordenes
cobardes y humillantes,
respaldadas únicamente
por la jerarquía y el uniforme.

Tu no necesitas hombres que piensen
si no esclavos que limpien tus botas
y besen la parte oscura de su cuerpo.

Lacayos mil veces.

No los odio por lo que me hicieron o
por las acusaciones que me indagaron.

Los olvidare siempre,
por lo analfabetas mentales que son,
por la idiotez de sus presunciones.!!!

Entrenados técnicamente como verdugos
para defender la democracia
en la gran Escuela de las Américas.

Bello, Uribe, Salazar, Rosas y Quiroz
son muchos de los héroes anónimos
que el suelo ensangrentado
de mi tierra andina
no podrán olvidar jamás.

¡Que valientes son con los civiles!

No sé cuantos ascensos tuviste
con la inquisición montada
- en defensa del sistema-
No sé cuantos honores
sumaron a tu hoja de servicio por
“el fiel cumplimiento al deber”.

No sé sí podrá dormir tranquilo
abrazar a tus hijos en paz
y decir a tu pareja que la ama,
porque yo, después de muchos años
cuando despierto en las madrugas oscuras,
no puedo olvidar la interminable angustia
de saber que puede repetirse
lo que cada mañana se cometía
a tempranas horas ¡en el patio de honor!
donde se me golpeaba y se me volvía a golpear
con el sable histórico heredero de
Boyacá, Pichincha y Carabobo.

... Y ahora tu, amigo del camino,
compañero de mil luchas
ya que me has leído
y yo que lo he sufrido
conocemos las batallas quijotescas,
donde se han ganado
las medallas resplandecientes
de “Honor al Merito”
que lucen sobre los pechos
en sus gloriosos desfiles.



Quisiera que la vida me brindara la oportunidad de hablar con los oficiales verdugos, hoy me imagino retirados -gozando de una excelente pensión- para preguntarles que piensan, que sienten, después de haber sido entrenados interna y fuera del país para combatir a un enemigo, al cual hoy tienen que rendirles honores, cual míseros derrotados pero, sin haberse enfrentado en una sola batalla.

Haber torturado y desaparecido a muchos conciudadanos. Luchado en diferentes frentes, combatiéndolos, para consolidar el sistema “democrático” en el que se educaron y se prepararon los máximos comandos que dirigen el sistema actual, empezando por su Comandante en Jefe.

Y hoy día están batiéndole la cola -al mismo enemigo- para sacarles una sonrisa, y humedeciendo los “calzoncillos” cada vez que les extienden la mano para saludarlos. Pero además, cual botín de guerra pero, sin disparar un tiro, le entregan nuestras riquezas mientras los compatriotas mueren por inanición o agonizan en los centros hospitalarios por falta de medicamentos.

¡Viva la libertad! ¡Rebelión Civil ya! ¡Volvamos a la lucha compañeros!
FIN

· * Diálogo de Robin Hood.
· De mi libro AMOR Y ODIO



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