¿ECONOMÍA DE GUERRA PARA VENEZUELA?

Las acciones tomadas perfilan situaciones preocupantes
¿Economía de guerra para Venezuela?


*** No es fácil borrar de la mente los rostros famélicos, los cuerpos forrados en la epidermis cubiertos de harapos que presentaban los sobrevivientes de la segunda guerra mundial, pero más reciente, los recuperados de la selva infernal Vietnamita porque sólo los que han estado en el infierno saben cuánto queman las llamas de la guerra

· Ramiro Gutiérrez

Después de haber recibido un país millonario, con una industria petrolea en plena expansión, campos productivos y con unas relaciones de altura con todo el mundo hoy nueve años más tarde el gobierno de Hugo Chávez ha logrado por ligerezas convertir al pueblo en pordiosero y a la república enfrentada con media humanidad, pero con una nueva clase boliburguesa llena de comodidades.

Se puede sospechar que ese empeño de arruinar las empresas y amenazar a sus propietarios desde las alturas del poder, endeudar la empresa petrolera e ir acostumbrando a la población al desabastecimiento estaba preconcebido en un plan macabro pensando en una guerra ideada en una mente desquiciada.

Todo eso trajo como consecuencia que la desinversión nacional y extranjera se fuera del país y con ella comenzó el calvario del pueblo que es quien siempre sufre las medidas que toman los burócratas desde su apoltronadas butacas, aunque las cifras macro económicas hayan tenido un crecimiento constante en los últimos trimestres, recuérdese que en la guerra muchos se hicieron millonarios.

Las cifras

Los números fríos, silenciosos, pero no menos ciertos indican a través de los boletines del Banco Central de Venezuela que la balanza de pagos en el año 2005, para no hacer números muy alejados a la realidad actual, fue de 2 mil 589 millones, de dólares, pero en el 2006 cayó en un tobogán aceitado llegando la desinversión a 590 millones y en el 2007 tan sólo alcanzó 646 millones de dólares.

Esto, sólo en el aspecto internacional, fue producido por lo mil veces escrito como es el control de precios, el control de las divisas, complejos problemas para hacer las importaciones y control en demasía de nuevos grupos económicos bien identificados a los que les permisan las transacciones extranjeras quedando por fuera quienes conocen el negocio.

“Mayor vulnerabilidad de las cuentas del sector público y externo ante una baja en los precios del petróleo, la poca capacidad de reducir la inflación y la ampliación de diferenciales entre el tipo de cambio oficial y el paralelo” fue una explicación otorgada por Fitch Ratings una de las más grandes calificadoras de riesgo en el mundo lo que la llevó a clasificar a Venezuela de estable a negativo el panorama de la deuda venezolana, de hecho esto fue uno de los motivos que quizás llevó al gobierno a emitir un decreto prohibiendo hablar, por cualquier medio, del dólar paralelo.

Otro de los golpes a la economía local es la desinversión de las empresas norteamericanas en Venezuela las que estuvieron en un promedio de 800 millones de dólares en la última década, situándose par finales del año 2007 en tan sólo 19 millones, según lo dio a conocer un representante de Venamham de la Cámara Venezolana Americana de Comercio.

Se dice que cuando alguien pierde es porque otro gana. Ante este panorama, los capitales que buscan reproducirse como arroz en las inversiones extranjeras se conoció que República Dominicana recibió un mil 500 millones de dólares, Chile 15 mil 300 millones, Colombia con 6 mil 768 millones de dólares y Perú recibió 4 mil 500 millones dólares, por cierto este último país se perfila a obtener el certificado de “inversor seguro” que le otorgan a un país cuando comprueba que tiene seguridad para las personas y sus bienes de inversión y Perú le está disputando este certificado nada menos que a Chile y Brasil.

Todo esto demuestra, por un lado, que la inversión extranjera pierde puntos valiosos en Venezuela por lo que deja de ser importante para los empresarios traer sus capitales ante el panorama observable a diario y en segundo lugar, demuestra que mientras el gobierno de Venezuela se empeña en llevar al país y su pueblo a enfrentarse entre sí y con sus hermanos de más allá de la frontera, otros gobernantes están conduciendo a sus patrias por el sendero del progreso.

DESPIECE

Tarjeta de racionamiento

No es poco ni nuevo lo que se ha escrito sobre la terquedad del ciudadano presidente para llevar a la sociedad venezolana a vivir como el pueblo cubano a quien apoya más que al propio y considera su forma de vida como el paraíso caribeño, claro se supone que él y todo su entorno llegan y son atendidos en los mejores hoteles de la Isla.

Para lo interno el racionamiento prosigue su marcha fúnebre que trae a la memoria las películas de Fellini cuando mostraban a los europeos detrás de las ratas para alimentarse. Ya se anunció que se estudia la distribución de alimentos a través de los consejos comunales por lo que más pronto que tarde estarán asignando la tarjeta de racionamiento con la cantidad de alimentos, porque según expresaron, los miembros de estas organizaciones tienen censados las familias y conocen cuantas personas hay en las viviendas de su entorno.

Quienes aplauden este tipo de gobierno se imaginan que a ellos no les tocará la desgracia, que por ser seguidores de la locura saldrán librados y tendrán prebendas. Ilusos y ciegos aupan la barbarie y con sus palmas que blanden inconscientes y sus gritos de ¡Así es como se gobierna!, apuran el paso de la muerte.

(((PUBLICADO EN DIARIO DE LOS ANDES))))