LA ECONOMIA ARTESANAL EN DEBACLE

Los olvidaos de la revolución
La economía artesanal en debacle por falta de apoyo

*** “Sólo cuando llegan personajes importantes nos buscan para mostrar nuestros trabajos y delante de ellos nos obsequian suculentos almuerzos y nos dan premios, después nos lanzan al olvido”


· Ramiro Gutiérrez

Los artesanos merideños son artistas especiales que al combinar el talento con la materia sacan productos únicos de primera calidad para beneplácito de propios y turistas y en el territorio merideño se han multiplicado desde tiempos considerables sin el apoyo de los entes gubernamentales aunque si con muchas promesas incumplidas por parte de los mismos.
Miguel Bustamante y Alicia Seijas son dignos representantes de este numeroso grupo de trabajadores de la materia prima llámese, cuero, orfebrería, gres, macrame, ganchos de plátano, tallados en piedras, madera o la orfebrería.
En Semana Santa llamó la atención que en toda la plaza Bolívar, lugar guardado por respeto al Padre de la Patria, se colocarán unos toldos con productos artesanales por lo que se entrevistó a dos de ellos para conocer su experiencia en esta ocasión.

Qué dicen los autores

Bustamante fue enfático cuando explicó que los entes gubernamentales incumplen con lo expuesto en el artículo 309 de la Constitución de la República Bolivariana y el artículo 62 del Régimen Municipal al no darle cumplimiento a lo pautado en su letra.
“La artesanía es parte de la cultura de un pueblo, expresó Bustamante, pero aquí los funcionarios no se quieren darse cuenta que somos productores de ideas, que trabajamos con la materia prima transformándola en piezas únicas y que representamos un numeroso grupo de trabajadores sin representar carga ninguna para el erario público”.
El artista de la artesanía explicó que los funcionarios gubernamentales están en el deber de brindarles oportunidades para exponer sus obras, prestarles los medios para llevar al mercado sus productos, en general tener los centros de exposición al alcance de todos según lo establece los articulados de las leyes, pero en Mérida se viola o se incumple en toda su extensión.
“No es posible que un legislador y concejal del municipio Sucre hayan declarado que en el municipio no es prioritario lo cultural, por lo que tuve que ir a los medios de comunicación a llamarlos seres acéfalos por no saber ni lo que hablan al desconocer la importancia cultural que la artesanía”.
Asimismo afirmó que los artesanos son tomados en cuenta cuando llegan visitantes importantes y entonces son llamados para que muestren sus trabajos siendo retribuidos con suculentos almuerzos y algunos reconocimientos, pero después son lanzados al olvido.
“No queremos que no s encasillen o nos envíen a sitios donde los turistas no tienen acceso que generalmente es lo que hacen cuando toman alguna decisión, la artesanos necesitan sus puntos de venta en sitio privilegiados que tiene la ciudad como el Teleférico, la Venezuela de Antier, Los Chorros y sitios de concurrencia masiva”.

Por su parte Seijas dijo que al no darle cumplimiento a lo establecido en las leyes los comerciantes tanto de Mérida como del páramo venden a los viajeros mercancía de otros países como autóctona: “Quién dijo que los productos hechos con lana de Llama son merideños si aquí no hay esos animales? ¿U otros productos que son traídos de Perú o Bolivia?, nadie se explica como vienen de tan lejos y los de aquí no hay manera que sean comercializados teniendo mejor calidad”.
Los artesanos procedentes de los municipios Sucre, Santa Cruz de Mora, Tovar, Campo Elías y del sector de La Culta de Mérida dijeron que los funcionarios tienen que recordar que la artesanía está declarada como patrimonio público y como tal se le debe dar la debida protección y ayuda para expandirse dando a conocer los productos locales.


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¿QUÉ PASÓ, PANITA?

A pocos meses para la entrega del poder las autoridades de la cultura (alcaldía y gobernación) deberían de explicar ¿que pasó? con aquellos planes expuesto a grandes titulares y en los que se extasiaron muchos de los funcionarios hablando de la visión revolucionaria de la cultura.
Cabe recordar que se dijo con mucha insistencia que diferentes sectores de la ciudad en tiempo de revolución serían tomados por pintores y actores de teatro de calle para exponer sus obras y llevar esparcimiento a los ciudadanos de manera gratuita como si la cultura se decretará, primer gran error.
De allí que se desalojaron los espacios de la calle 21 frente al Centro Cultural Tulio Febrero Cordero y se aseguró que el mismo efecto sería traducido con otros espacios de la ciudad como plazas, parques y calles especiales, pero hasta la presente no se ha logrado.
¿Qué pasó panita?, con aquel proyecto que desde las instalaciones del C. C. Tulio Febres se publicó sobre el acondicionamiento de todos los cementerios del eje central del municipio capital porque, según se dijo, en estos sitios se encontraban verdaderas obras de arte y de hecho podrían ser consideradas como patrimonio cultural de la ciudad, pero los cementerios continúan con las mismas características y quizás agravadas, según poder leer en una información emanada de la alcaldía de Campo Elías ante el abandono de su cementerio, por citar uno.
Después de nueve años de gobierno revolucionario se cree que hayan entendido que la cultura no se decreta, es producto de la evolución de los pueblos y sus ciudadanos, se siente, se traspasa de una generación a otra, aquí se cumple aquello de “se lleva en la sangre”, pero menos se compra, nadie pare un obra de arte por mandato, de allí que el arte es libre, huele a aire, a tierra humedecida, a espacios abiertos, mares infinitos y expresión anímica.
(((PUBLICADO EN DIARIO DE LOS ANDES)))