lunes, 31 de marzo de 2008

RESFRIADO GRINGO PASA A NEUMONIA

Los latinos colocan sus barbajas en remojo
Resfriado económico gringo pasa a neumonía

*** El maremoto que arrancó en Estados Unidos con las hipotecas suprime ya lleva en su trayectoria varias organizaciones financieras y el Estado ha tenido que inyectarle energía al sistema, no para salvar a la banca sino para detener la tromba, salvándose hasta ahora, aunque con pocos reveses, los precios del petróleo lo que salva a su vez a países como Venezuela.

· Ramiro Gutiérrez

Los venezolanos continúan escuchando los alegatos, cada vez con menor contundencia por lo inviables, desde el palacio de Miraflores sobre la pronta caída del imperio por la intervención de las fuerzas socialistas del mundo, -las pocas que sobre viven-, pero la realidad es que el poder que representa esa economía es de tal magnitud que un problema interno como fue las hipotecas de las viviendas de los ciudadanos americanos ha provocado desajustes en el mercado hipotecario de las bolsas europeas, asiáticas y, latinoamericanas en menor grado.
Los mortales, que no tienen acceso si no a lisonjeros centavos inalcanzables para alimentar la prole, no se explican como es posible que en el mismo centro del poder económico se haya producido un tormenta de esta magnitud, en otras palabras, será que el monstruo creció tanto que se está tragando así mismo.

La historia inicial

En resumidas palabras, la crisis surge por las hipotecas subprime, también conocidas en el medio hipotecario americano como las “hipotecas locas”. A estas hipotecas tuvieron acceso muchas personas de bajo ingresos y con pocas referencias crediticias y esos créditos los utilizaron como respaldo para la emisión de bonos, -esta palabra trae escalofrío a lo venezolano-, y esto pasó a la deuda pública de poca calidad.
Lo que se conoce es que las hipotecas suprime pasaron de representar un aproximado de 5 por ciento en el año 2001 a 15 por ciento al inicio del 2007. Aunado a esto, al aumentar las tasas de interés y desplomarse los precios de las viviendas, trajo como consecuencia la morosidad y ese sunami comenzó a golpear los bancos, fondos de inversión y las identidades que convergen en estos negocios comenzaron a dar pérdidas.
Resultados de esta situación y como consecuencia de la misma, lógicamente, el despido de trabajadores de diferentes empresas no se hizo esperar y la crisis ha golpeado lo más grande que tiene cualquier organización, como es la confianza y debilitado todo lo relacionado con la vivienda. Es de entender que en el norte la vivienda es de primer orden a diferencia, con todas las razones que existan, de los países caribeños, porque allí si no se tiene vivienda, en cualquier invierno queda ‘tieso’ de frío.

Lo que viene

Ya en nuestra entregas anteriores se ha dicho, aunque empíricamente, que Venezuela no ha sentido con toda su intensidad los coletazos de la crisis por el chorro de petrodólares, que irónicamente vienen del imperio mismo, pero eso no quiere decir que no afectará la economía interna, ya en uno de nuestros titulares se dijo todo: El resfiao gringo es la pulmonía criolla.
Si Estados Unidos entra en recesión, siendo la mayoría economía del golobo, las empresas que mantienen relaciones en la compra-venta de materiales e insumos verían seriamente lesionados sus ingresos, estén en cualquier parte del mundo y eso incluye a Venezuela.
Como es conocido, el principal consumidor del petróleo venezolano es el estado unidense, aunque en la bocaza del presidente sea su principal enemigo, por lo que si en el norte rebajan el consumo, se rebajaría el precio y eso si haría temblar el proyecto revolucionario, porque para nadie es un secreto que a diferencia de otras revoluciones del mundo, esta cosa, que así la nombran, es sostenida a punta de real.
Esta crisis además, ha golpeado los bonos venezolanos porque los bancos de inversión ante la crisis optan por vender los activos riesgosos o llamados “riesgos emergentes”. Esto incide, porque para endeudarse tendría que pagar una mayor tasa de interés y esto sube el financiamiento para los programas que se tengan que plantear en los presupuestos anuales del gobierno.
Los analistas internacionales, como final, indican que los países petroleros deberían ajustar sus gastos y pensar en inversiones más rentables porque la bonanza puede desplomarse en cualquier momento y esa crisis puede arrastrar los precios petroleros en todo el orbe y eso también sucederá en Venezuela, pero además es como para preocuparse, los gobernantes de este país han sido tan sordos que desde Pérez Alfonso se aconseja sembrar el petróleo, pero no lo han hecho y menos en este gobierno que aparte de regarlo en otros países en detrimento de la población, otros se lo chulean todo.
(((PUBLICADO EN DIARIO DE LOS ANDES)))

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